‘Pecho lobo’ Macron sacude las redes posando en plan machote para frenar el avance de Le Pen
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha publicado una fotografía en la que se le ve literalmente a pecho descubierto sentado en un sofá de forma distendida y con la camisa abierta. La foto la hizo su fotógrafa oficial, Soazig de la Moissonnière, la misma que le retrató hundido y devastado tras las negociaciones con Vladímir Putin por la invasión de Ucrania. La desenfadada imagen en plan machote es justo antes de salir a hablar en su mitin electoral de este fin de semana en Marsella. Una foto que se aleja del perfil bajo que mostró Macron en los últimos días.
Con ella muchos entienden que Macron intenta dar una imagen de tranquilidad ante la reñida segunda vuelta que le espera la aspirante a desbancarle del Elíseo, Marine Le Pen. El objetivo pasa por movilizar al electorado frente a la amenaza que, a su juicio, representa Le Pen.
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Macron parte a priori como favorito, después de imponerse también en la primera ronda, pero las distancias no serían insalvables. Los datos varían en función de los sondeos, aunque una encuesta elaborada por Ipsos y publicada el domingo situaba su ventaja sobre Le Pen en torno a once puntos porcentuales.
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— Marguerite 🍋 (@MargueriteRs17) April 17, 2022
😨💔 #pecholobo #bodylanguage pic.twitter.com/Ix7Q8lPIm6
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) April 18, 2022
La foto de Macron: todo mal. Se acerca el verano y el sofá parece de esos de escay, que se te pega a la piel y es un horror. La camisa pecho-lobo se comenta sola y si estáis pensando que oculta una masculinidad frágil, como politóloga os digo que la hipótesis tiende a que sí. https://t.co/RcPwxqzbss
— Estefania Molina 🌻💙 (@EstefMolina_) April 18, 2022
«Lobo hombre en París»: los memes más tronchantes con la foto «pelo en pecho» de Macron https://t.co/a478KPeXHa
— Tremending (@Tremending) April 18, 2022
Perfil bajo
Macron optó por un perfil bajo en las semanas previas a la votación inicial, marcadas por la guerra de Ucrania, pero en esta segunda fase no ha escatimado críticas contra su rival directa, con la que ya se enfrentó en 2017.
Este mismo lunes, en una entrevista a la emisora de radio France Culture, ha comparado a Le Pen con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, la ha acusado de querer reformar la Constitución a cualquier precio. También ha asegurado que «se esconde» de los ciudadanos, a los que él mismo presume de acercarse en sus actos públicos.
Un dirigente de Agrupación Nacional consultado por Franceinfo ha reconocido que la meta de Le Pen consiste en «tranquilizar» al electorado, para lo cual será clave el cara a cara televisado del miércoles por la noche. «Lleva cinco años preparándose», han apuntado desde su entorno.
Le Pen, de hecho, ha reducido su actividad pública en los días previos, con entrevistas y mítines más contados para evitar llegar quemada al miércoles. En 2017, admitió que cometió «errores estratégicos» en el debate previo a la segunda vuelta y, según Europe 1, ahora realizará varias simulaciones.
Los analistas estiman que la participación será clave en esta votación definitiva, al igual que el nivel de arrastre que tengan ambos candidatos entre quienes votaron por el candidato de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, en la primera vuelta -logró un inédito 22 por ciento-.
Mélenchon instó tras el cierre de las urnas a no votar a Le Pen, pero parece que la consigna no tiene por qué calar. Un 16 por ciento del electorado izquierdista estaría dispuesto a inclinarse ahora por la ultraderecha, según una encuesta publicada la semana pasada por Franceinfo.
De hecho, entre las más de 300.000 personas que participaron en una consulta interna de Francia Insumisa, más de un 37 por ciento eligió como opción el voto en blanco o nulo. Uno de cada tres afirmaba que votaría a Macron, mientras que la abstención rondaría el 29 por ciento en este grupo.